En los últimos años, las empresas han cambiado la forma de utilizar la oficina física, dando lugar a nuevas tendencias.
En 2022, la seguridad, la funcionalidad y la sostenibilidad se imponen en el diseño de oficinas. Se están diseñando entornos más flexibles para adaptarse a las nuevas normas de trabajo.
Según el Instituto NBER, la Oficina Nacional de Investigaciones Económicas de E.U., cerca del 70% de las empresas mantendrán de forma permanente un entorno de trabajo híbrido que se ha extendido durante la pandemia, apoyando al personal que trabaja tanto dentro como fuera del entorno de la oficina.
Muchos trabajadores se han acostumbrado a trabajar desde casa, por lo que ha surgido la necesidad de llevar también a la oficina algo de la comodidad, la tranquilidad y la libertad del hogar. Por eso se crea más espacio en las empresas para zonas de reunión, pausas y esparcimiento del personal; la oficina física sigue siendo un importante centro de referencia y encuentro para empleados y clientes. La «zona lounge» se convierte en el centro neurálgico de la oficina moderna: un espacio separado de la zona de trabajo y dotado de comodidades y servicios en el que los empleados y los visitantes externos pueden relajarse, pero también realizar reuniones de trabajo con total libertad. Antes, esta zona estaba dedicada a la espera, ahora es una zona acogedora con un mobiliario cómodo y original como sillas lounge, sillones y sofás.
Además de crear espacios alternativos, la moderna empresa emprende un camino para minimizar el impacto medioambiental en todos los aspectos. También los consumidores se fijan más en las empresas que prestan atención a su compromiso medioambiental y social.
El diseño sostenible no es un concepto futurista, sino una realidad ya presente en muchos lugares de trabajo. La reducción del uso de impresoras, aparatos de aire acondicionado y electricidad mediante el uso de sensores de luz, la instalación de puertas automáticas y el uso de aseos automáticos, son buenas formas de reducir costes y ahorrar energía, y pueden ser importantes puntos de impulso para realizar cambios y crear empresas más sostenibles. Según un estudio de M. Moser, un diseño cuidadoso de las oficinas permite ahorrar entre un 20% y un 40%, si sólo se tienen en cuenta los aspectos relacionados con la calefacción y el aire acondicionado.
Por ello, se da espacio al mobiliario que utiliza materiales naturales que garantizan la salubridad y el bienestar psicofísico de las personas.