Hay muchas nuevas tendencias en las oficinas. Sin duda, una de los más importantes es garantizar una mayor seguridad en el lugar de trabajo mediante el uso de materiales inteligentes, saludables y de fácil mantenimiento.
En todos los entornos, ya sean despachos de dirección, oficinas operativas o zonas de espera, es fundamental garantizar una buena calidad del aire, a través de purificadores, sistemas de aire acondicionado y también mediante el uso de materiales antimicrobianos, como el cobre. Para una mejor circulación del aire, los sistemas de aire acondicionado y ventilación deben limpiarse y mejorarse constantemente para promover un entorno saludable para los trabajadores. Por supuesto, también puedes mejorar el aire que respiras con pequeñas medidas naturales.
Una tendencia que se está extendiendo es la de la oficina «verde». De hecho, los diseñadores están introduciendo la naturaleza en los lugares de trabajo para hacerlos sostenibles y dar prioridad al bienestar de los trabajadores que pasan la mayor parte del día en su mesa de trabajo.
El uso de plantas en el lugar de trabajo, por ejemplo, contribuye sin duda a mejorar la calidad del aire, pero también el estado de ánimo y la salud de los empleados. La naturaleza no sólo significa el uso de plantas verdes, sino también hacer hincapié en la luz natural, las vistas al exterior y los paisajes visibles desde las ventanas; todo ello ayuda a que las personas que trabajan en la oficina tengan un enfoque positivo.
Así que hay muchas cosas que se pueden hacer para que los lugares de trabajo sean más cómodos y acogedores. Hay arquitectos, como Selgas Cano, que han diseñado y construido oficinas completamente inmersas en el bosque, donde la naturaleza se convierte en parte de la rutina diaria de trabajo.
Las ventajas concretas de los puestos de trabajo «verdes» son, sin duda, el aumento de la productividad, el incremento de la concentración y la reducción de los niveles de estrés. Por no hablar del bienestar físico: poder apartar los ojos de la pantalla del ordenador y dirigirlos hacia el exterior permite que los ojos ajusten su enfoque, con lo que se reduce el nivel de fatiga y cansancio ocular.
Si no es posible tener una vista natural desde la ventana, lo ideal sería utilizar plantas específicas, colocadas en lugares estratégicos y que se adapten de forma natural al estilo de su oficina. Deben ser plantas decorativas que se adapten bien a entornos con poca luz, que no requieran ser riegadas muy a menudo, como las suculentas, y que hagan el aire más sano.
El bambú, por ejemplo, necesita espacio en altura y luz, es una planta que amuebla, es ideal para crear separadores de ambientes naturales, induce un estado de relajación y, no menos importante, ayuda a neutralizar el formaldehído, el benceno y el tricloroetileno del aire. Otras plantas, en cambio, tienen una gran capacidad para adaptarse a espacios pequeños y poco iluminados y requieren poca agua.
Por lo tanto, según las necesidades y el estilo de la oficina, en la que se pueden utilizar muebles de madera o de cristal, es necesario disponer de las plantas adecuadas para crear armonía, elegancia y bienestar en cada espacio de trabajo.