Algunas personas siguen trabajando desde casa en remoto, pero muchas han vuelto a sus oficinas y las empresas han tenido que tomar todas las medidas necesarias para que sus empleados trabajen de forma segura.
Se acabó, o más bien se suspendió, el tiempo de los espacios abiertos, escritorios agrupados, salas de conferencias y áreas comunes con muchos asientos. Las directrices sobre el distanciamiento social requieren una distancia mínima entre las sillas y los escritorios.
Todo esto, por supuesto, ha llevado a la redefinición del mobiliario para oficina, ya que ya no es posible estar cerca unos de otros en el trabajo. En 2020, los entornos de trabajo serán «remodelados» según las reglas impuestas por el distanciamiento social y el mobiliario experimentará una evolución en términos de protección individual.
La Mercanti diseña los espacios de trabajo de las empresas. Hoy en día, se requieren paredes móviles, puertas automáticas sin tiradores, estaciones de trabajo espaciadas, salas de conferencias redefinidas, áreas comunes más grandes y el movimiento dentro de la empresa está limitado a lo esencial.
Las distancias a mantener requieren más espacio, por lo que todos los espacios no utilizados pueden utilizarse ahora para colocar escritorios ejecutivos y operativos. En los lugares donde trabajan varios empleados simultáneamente, se pueden insertar paneles separadores desmontables entre los escritorios, que luego se pueden eliminar cuando ya no se necesiten.
La empresa italiana Flex ha desarrollado recientemente una colección de productos según las necesidades de la época. Es una idea nacida para estar más cerca de las empresas que necesitan adaptarse a la nueva normativa para poder volver a trabajar con total seguridad. Combinando diseño y funcionalidad, ofrece varios tipos de soluciones de protección sin interferir con la elegancia y la personalización de cada contexto: postes separadores equipados con desinfectantes para delimitar los espacios, tabiques protectores ajustables y paredes autoportantes ligeras y que ahorran espacio para dividir las habitaciones de forma refinada y elegante. Los espacios abiertos deben ser fácilmente remodelados, ampliados o en cualquier caso contener un número menor de estaciones.
Para reorganizar el espacio de la oficina, por supuesto, se necesita una cultura de empresa basada en la flexibilidad, en el trabajo por objetivos y en la confianza; ya no es el hombre el que tiene que adaptarse a su espacio de trabajo, sino todo lo contrario. Es bueno no perder de vista al hombre en el distanciamiento social, es necesario repensar los espacios, pero también invitar a la colaboración y a compartir el trabajo respetando las normas de seguridad. Así que llenemos los espacios de la oficina con muebles que faciliten la interacción a distancia, pero no el aislamiento.
El escritorio y el asiento ejecutivo siguen siendo siempre los verdaderos protagonistas de la oficina, así como la funcionalidad, la estética, el diseño, la iluminación y los accesorios de decoración, tienen que mantener su importancia en el entorno de trabajo: trabajar en lugares funcionales y bellos hace que el tiempo de trabajo sea más agradable y productivo.